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Constituciones como novelas
Al leer De la democracia en Hispanoamérica, el profundo y muy bien articulado estudio que Santiago Muñoz Machado hace de nuestras constituciones a partir de la Constitución de Cádiz de 1812, y del pensamiento político que las ha conformado a lo largo de la historia, no puedo, una vez más, resistir la tentación de imaginarlas como novelas, fruto de la imagina
&;#8216;El Gatopardo&;#8217; y lo conservador
Ahora que gracias a su adaptación como serie de Netflix está otra vez tan de moda El Gatopardo, la magistral novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa (hay una película de 1963 no menos bella y sublime), vale la pena volver sobre uno de los aspectos esenciales de esa historia, quizás la clave que mejor la explica.
Los lenguajes del amor
En Los 5 lenguajes del amor, Gary Chapman plantea que cada persona tiene una forma especial de expresar afecto. Algunos lo expresan con palabras de afirmación, mientras que otros comparten tiempo de calidad, dan regalos, realizan actos de servicio o prefieren el contacto físico. Lo mismo puede decirse de quien lo recibe.
Una dolorosa tragedia
Un año de cortes
¿Tú y yo qué venimos siendo?
Los cocaleros, jamás unidos
En Colombia, mal contadas, existen medio millón de personas que dependen de la economía de los cultivos de coca. A estas hay que sumarle la población que, si bien no trabaja directamente con la coca, sus medios de vida dependen de que la coca produzca los ingresos necesarios para mover los mercados de regiones apartadas de la economía nacional.
El Congreso y la consulta
La apuesta agrícola de Brasil
En 40 años Brasil logró transformar las vastas sabanas del Cerrado -la ecorregión más grande de Suramérica, después del Amazonas- en una potencia mundial del sector agrícola. Desde hace dos décadas el territorio es responsable de más del 60 % de la producción brasilera de bienes como la soja y el maíz, en los que el país latinoamericano es líder mundial.
Bogotá ama las mingas indígenas
Desde Helsinki me escribió Juan Pablo Correa, hijo de Lulita Arango. Él vive allí por ser antropólogo, con esposa e hijos nacidos en Finlandia.Por el correo me dijo estar dichoso al saber que Bogotá sedujo a los indígenas,que aquí hacen sus mingas y se volvió otro lugar amado por ellos, y él como antropólogo lo celebra.