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Las cortes, el líder de la Andi, el gobernador de Bolívar y Luis Díaz, entre los personajes del año.Ha sido un año de sobresaltos. Por cuenta del errático gobierno de Gustavo Petro, nos hemos asomado al abismo más de una vez aunque, gracias a algunos líderes capaces de resistir ante la avanzada del caos, el país ha sobrevivido.

En buena hora el Congreso hundió la reforma tributaria.

Colombia vive un período político tan complejo como fundamental. Con el cierre de inscripciones para las elecciones legislativas del próximo 8 de marzo, el mapa electoral del país vivió un momento de decantación necesario, en un contexto de aguas algo turbulentas.

Hay conversaciones que en apariencia son técnicas, pero que terminan sacudiendo una fibra íntima. Eso me pasó hace poco, hablando con un líder político. Él defendía, con convicción, que la política pública tiene la obligación de "nivelar la cancha", de garantizar que todos tengan oportunidades.

El de hoy es un mundo violento, peleador y triste. Y en este país y en este Gobierno de fuegos amigos y fuegos cruzados, todos los días traen su afán y su pelea. Y traen noticias que nos arrugan el alma. La última, tal vez ya penúltima, ocurrió esta semana en Mingueo, La Guajira, junto al mar Caribe.

El departamento de Cundinamarca sigue empeñado en reunir sus pueblos, sus culturas, sus historias, como quien arma un rompecabezas: la iniciativa que se ha llamado ‘Cundinamarca brilla’, que habla de "vivir la Navidad municipio por municipio", es otra manera inteligente de conectar una región enmarcada por paisajes verdes y azules.

EditorialesLa reciente encuesta de percepción ciudadana del programa ‘Bogotá, cómo vamos’ (BCV) reconoce los esfuerzos que la administración viene haciendo en la implementación de programas sociales e importantes avances en infraestructura.

El Nobel a Corina Machado llegó a la maravilla narrativa; espontáneo, pero parecía un montaje impecable y seriado de Hollywood. No era el agente secreto 007, sino una dama, firme, bella y osada, la que ponía el drama en escena, con una misión concedida por su soberano, un pueblo oprimido: librarlo de las miserias de una dictadura oprobiosa y matona.

Una de las instituciones que más respetan los ciudadanos es el sistema de justicia. Hay buenas razones. Yo conozco muchos jueces y magistrados, y todos son personas de gran calidad humana. He visto en la prensa unos casos aberrantes, pero son excepciones dentro de esa comunidad.

La polarización no es un fenómeno local, como muchos pretenden atribuirle al sistema político colombiano. La división, el partidismo y la ruptura atraviesan hoy a todas las democracias.